Notas de Prensa
" Lorena Vega y Laura Paredes viajan por la pampa para contar una historia de amor que se vuelve metáfora de libertad, de literatura, de ficción. Las intervenciones políticas y culturales de la obra de Mariano Tenconi Blanco sobre el siglo XIX crean una nueva temporalidad, abren la posibilidad de un nuevo relato y activan transformaciones en el presente. "
Alejandra Laera/ Revista Anfibia
" “Las Cautivas cuenta el amor inesperado entre una francesa y una india. Pero por dentro está reflexionando sobre los encuentros, sobre seguir el cuerpo, sobre alimentarse, sobre ser extranjeros para el otro siempre y respetar esa condición. Las Cautivas, de Mariano Tenconi Blanco es profunda y amable. Las Cautivas recuerda que cuando la pasión es grande no hay escape que aguante.” "
Camila Sosa Villada
" La puesta de Mariano Tenconi Blanco, que la está rompiendo en el Teatro de la Ribera, es una reinvención de uno de los tantos mitos fundacionales de la Argentina. El indio que secuestra a la europea es, en esta versión de la compañía Teatro Futuro, una india que, en la piel de Lorena Vega, se enamora locamente de la francesa “elegida” (Laura Paredes) y la hace disfrutar del sexo hasta el delirio mientras viven aventuras por el desierto de La Pampa. "
Flor Monfort/ Revista Soy
" “Mariano Tenconi Blanco parece fascinarse con la fuerza empática entre mujeres contra cualquier circunstancia. Esta vez en Las cautivas, junto a actrices formidables, reúne a dos seres canónicamente opuestos, una europea y una representante de los pueblos originarios, para dar la vuelta a otro texto fundacional.” "
Leni Gonzalez/ La Nación
" “El texto de Tenconi Blanco, la puesta en escena y, sobre todo, las actuaciones de las dos actrices, hacen de esta obra algo genial, único, como el encuentro entre dos culturas que antes no se conocían.” "
Leticia Frenkel/ LaAgenda
" Una es blanca y delicada, es francesa y habla en verso; la otra es india, es intensa, firme y sensible, de voz profunda. Se valen de un mismo gesto para hacer justicia, aunque una lo haga con la escopeta y la otra con el arco y la flecha. Y es que encuentran su paridad justamente en la diferencia. Y se enamoran en la diferencia, o se enamoran de la diferencia. No tienen, por cierto, una lengua en común, y hay que ver lo bien que se entienden. Como la pampa, como los telones de fondo que se suceden en Las cautivas: un juego de lo diverso potenciado en la igualdad. "