
Bausch se libera del yugo del teatro y se une a la abstracción de la danza creando un ¨teatro de la experiencia¨. Es aquí donde ancla el propósito de OBRA DEL DEMONIO a través de la pregunta ¿Cómo crear experiencia en el teatro de nuestros días?
El trabajo aborda lo que quizás sean los grandes temas de la obra de Pina: las relaciones sexoafectivas, las identidades de género, el humor grotesco, el miedo, la soledad, la angustia, la muerte y el amor. Actualizándolos a nuestra comunidad, al sentido de nuestra época, desdibujando el binarismo de sus personajes y llevando su dispositivo del gesto a una realidad sociohistórica completamente otra, situada en un contexto latinoamericano.
¿Cómo respirar juntas?¿Qué es una identidad queer?¿Cómo es el amor en estos tiempos?¿Cuál es la danza que conlleva mi cuerpo? ¿Qué significa invocar? ¿Cuál es tu propio archivo y cómo sería un archivo común?¿Cuál es el valor de la materialidad? ¿La danza contra el teatro, la danzateatro o el fracaso de la representación? ¿Cómo se invoca a Pina Bausch?¿Qué significa no narrar?¿Cómo es un medio puro?¿Podríamos imaginar un inframundo eco-cyborg como un futuro mundo? La danza ¿Es OBRA DEL DEMONIO?
FICHA ARTISTICA
Bailarinxs / coreografía:
Celia Argüello Rena - Pablo Castronovo- Hernán Franco-Iván Haidar-Bárbara Hang- Josefina Imfeld-Alina Marinelli-Margarita Molfino-Andrés Molina
Quillén Mut-Rodolfo Opazo- Florencia Vecino- Diego Velázquez
Artista Visual:
Eduardo Basualdo
Música original
Ulises Conti
Diseño Sonoro y operación musical en vivo:
Ismael Pinkler
Diseño escenográfico:
Cecilia Zuvialde y Eduardo Basualdo
¨La escenografía es una obra original de Eduardo Basualdo e incluye trabajos inéditos y preexistentes que fueron adaptados por el artista para este proyecto escénico¨
Diseño de vestuario:
Damasia Arias
Diseño de iluminación:
Alejandro Le Roux
Asistente de iluminación:
Facundo David
Fotografía
Jazmín Tesone
Curaduría y coordinación ciclo Invocaciones:
Mercedes Halfon y Carolina Martín Ferro.
Colaboración artística:
Damiana Poggi
Coreografía, dramaturgia y dirección:
Diana Szeinblum